
“Lo siento, pero no puedo aguantar más. Ya no
te quiero. Mañana, cuando estés en el trabajo vendré a por mis cosas”
rezaba la escueta nota que descansaba sobre tu lado de la almohada aquel
amanecer.
Siempre
he intentado buscar alguna razón para intentar explicar el por qué de las
cosas, por qué me suceden a mi, por qué me suceden con una determinada...