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martes, 25 de junio de 2013


Cuenta la leyenda que ya nunca compartiremos amaneceres sobre el mismo lecho, que tus labios jamás volverán a morder los míos, que ya no podremos declararnos la guerra en el ascensor para más tarde firmar armisticios en la cama.

Los maledicentes comentan que no volveré a reírme de tus palabras mal dichas, ni tú lo harás de mi manía de dormir siempre en pijama. Que no volverás a recibirme en aquella fría estación de autobuses, que no podremos volver a dormir fugaces siestas abrazados y que ya no comeremos como auténticas bestias en el buffet oriental de aquél centro comercial.

También dicen que ya no recibiré tus mensajes cariñosos de buenas noches ni compartiremos tardes de café en aquél romántico local con velas en sus mesas y miles de antiguallas decorando sus paredes.

Tampoco podré disfrutar de esos pelos casi siempre despeinados, de ese caminar titubeante, de tu maldito olor a ese perfume que tanto me gustaba, de esa sonrisa que siempre llevabas y de ese no sé qué, que me hacía estar a gusto, como si te conociese de toda la vida  y que hacía que cualquier problema disminuyese en importancia.

Y sí, es cierto, PUDIMOS SER ETERNOS pero fuimos efímeros en el tiempo. Sólo logramos escribir y ser protagonistas de un cuento breve. Pero lo que nadie nunca podrá impedirme es que será un cuento que leeré mil veces…


Es tan corto el amor y tan largo el olvido


3 comentarios:

  1. Ya lo decía Lope de Vega: "El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida""

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  2. Una buena entrada. Interesante a la vez que inspiradora. Enhorabuena. :)
    Te sigo y te dejo mi blog por aquí.
    http://wttextsms.blogspot.com.es/

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